Mi cuñada lleva una semana de visita en nuestra casa. Nos
ha caído del cielo porque justo mi santa ha encontrado trabajo y se nos
acumulan las tareas en casa. Además, me ayuda a identificar nuevos chilenismos,
mi mujer ya lleva una temporada en España y yo viviendo con ella, y el
resultado es que tenemos tal mezcla dialectal que no siempre eteno claro qué
palabras son de allá y qué palabras son de aquí. Hace un par de noches mi
cuñada en la cena nos relató que a la tía Tota le intentaron hacer “el cuento del tío”.
Foto de Atarom |
Nunca había oído tal expresión, “el cuento del tío”. Lo primero que se me vino a la cabeza fue una
escena de la magistral película argentina Nueve
Reinas, donde un par de estafadores ponen a prueba su suerte. En la escena
que recordaba no era el tío, sino el sobrino el que estafaba a una señora. No
cuento más por si no la han visto, vean el video (el audio está algo desincronizado).
Karin (mi cuñada) inició su relato. Os pongo en
antecedentes, nuestra tía Tota tiene 87 años. A lo mejor os la imagináis como
una adorable ancianita indefensa, pero no, ha luchado toda la vida para tirar p’alante
y se las sabe todas. De hecho sus comentarios rara vez no llevan una pizca de
veneno. Ahora mismo trabaja cuidando a la hija de uno de nuestros primos (sí,
para los lectores españoles que han oído maravillas del sistema de pensiones
chileno, que sepan que de los 6 hermanos de 12 que quedan vivo de la generación
anterior a mi señora, 4 trabajan a pesar de estar jubilados).
Bueno, pues un día recibió una llamada. El interlocutor
dijo que era un carabinero. El diálogo fue algo parecido a esto
Carabinero: Aló
Tía: Aló
Carabinero: Es usted familiar de xxx (esposa de mi primo)
Tía: Sí ¿qué ocurre?
Carabinero: Mire, xxx ha sufrido un accidente y se ha
roto dos dientes. Estamos en la Clínica xxx.
Tía: Ya. ¿Y?
Carabinero: Pero señora, cómo que “¿y?”, le estoy
diciendo que xxx ha sufrido un accidente y se ha roto dos dientes
Tía: Ya, ¿y qué quiere que haga?
Carabinero: ¿cómo?
Tía: Que qué quiere que haga
Carabinero: Pero señora, cómo habla así en una situación
de esta gravedad. Mire le paso con personal médico de la clínica.
Médico: Aló
Tía: Aló
Médico: Mire, la señora xxx ha sufrido un accidente y ha
perdido dos dientes
Tía: ya, si me lo han contado ya, pero ¿qué quieren que
haga yo? Si ya está allá en la clínica
Médico: Señora, necesitamos que haga un pago para
arreglarle los dientes a la señora xxx. Por favor junte el dinero que hay en la
casa
Tía: No hay dinero en la casa
Médico: ¿Cómo que no hay dinero en la casa? Algo habrá, ponga
usted de su dinero
Tía: Psssssa… si todavía me debe dinero no le voy a
prestar más
Médico: pero ¿cómo habla así? ¿no ve la gravedad del
asunto?
Tía: No voy a poner dinero hasta que me pague lo que me
debe, de ninguna manera
Médico: le paso con su sobrina
XXX (pronunciando mal): Conchetumadre, weona, ¿cómo que
no me vas ayudar?
Tía: Mira cómo me hablas, cuando estás en casa bien
hablas como una señorita
XXX: *risas y cuelga*
Buscando un poco he visto que en España sí existía un
timo del tío, pero muy diferente al relatado. El timo consistía en que a la
víctima le comunicaban que había fallecido un tío lejano en América, del que la
víctima no tenía conocimiento, y que había heredado una fortuna. Para poder
cobrar la fortuna el estafador pedía una cantidad de dinero para realizar las
gestiones oportunas.
En América del Sur, especialmente Argentina, Uruguay,
Bolivia y Chile, se extendieron diferentes tipos de timos, siendo uno de los
más populares el de un familiar que tiene un accidente y ocasiona un daño a
otro conductor. Un policía le dice por teléfono que si el familiar no llega a
un acuerdo económico por los daños producidos con la otra parte su familiar
será apresado. Un ayudante de la policía se pasa por el domicilio de la víctima
para recoger el importe de la supuesta indemnización.
Pero hay docenas de variantes. Pinchando en este
enlace pueden ver un documento elaborado por la Municipalidad de Maipú con detalles
sobre estos timos. Y aquí podéis ver el caso de un timador
que no se dio cuenta de que estaba saliendo en la radio.
Muy buen aporte y recordatorio, o volver a recomendarnos precaución. Mi padre (un hombre mayor ya) iba a comprar y en un parque le intentaron hacer el cuento del sobrino o "tío" diciéndole que estaba estacionado, que lo conocía de tal lugar y bueno que su coche se había quedado sin bencina, que le prestara dinero y se lo iba a ir a devolver a la oficina, y bueno el accedió pero por suerte solo tenía $2.000 pesos (según lo que nos confesó y si fue más no nos lo dijo por vergüenza jeje). Pero de que da rabia, da rabia. Ahora que tengo TVNChile en España, vi una noticia o reportaje de cómo la llamada "Tía Rica". Antiguamente existía o existe la Dirección General de Crédito Prendario que tiene prestigio o son correctos. Ellos se dedican a prestar dinero a la gente a cambio de joyas valiosas o no tanto, no se, al menos tienen valor sentimental y al cabo de un tiempo deben rescatarlas los propietarios pagando el avalúo, que por lo general es menos para la Dirección y en la realidad son más caras, y deben pagar intereses. Bueno creo que "La Tía Rica" es otra institución, no lo se, y supe que estafó a muchas personas diciendo que hubo un robo en el lugar y que les irán pagando, pero de a poco y por mucho menos del valor de la joya tasada. Un ejemplo una persona entrevistada en la tv dijo que su joya estaba evaluada por ellos por 500.000 pesos, el avalúo real es 1 millón, pero que apenas le devolverían unos 200.000 pesos. Qué abuso!! a lo que se ha llegado...Y justo ese día del robo la alarma del local no funcionó¿?. Otro cuento, pero esta vez de la Tía Rica, cuek. Un saludo y a estar alertas.
ResponderEliminarAsí es, Paula, siempre hay gente dispuesta a engañar a los demás, ojo avizor.
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