Ayer fue otro día de coincidencias que me van a hacer
hablar de la monarquía española, Primero me enteré de que a nuestro Rey (o es
Rey más bien aunque creo que no pierde el título) le han interpuesto una demanda
de paternidad. En realidad, dos, pero una ha sido admitida a trámite
mientras que la otra no porque faltaban pruebas que la justificasen (aunque
viendo las fotos del supuesto hijo para mí que sí que es). De ahí a que
cambiemos de Felipe VI a Ingrid I va un trecho.
Por la tarde retomé la lectura del libro La historia secreta de Madrid (2013) de Ricardo Aroca, en la que relata la
historia del desarrollo arquitectónico de la ciudad. Y me encontré con el
siguiente párrafo en referencia a la inauguración de la Gran Vía de la capital:
El comienzo oficial de las obras fue muy solemne. El propio Alfonso XIII, provisto de una piqueta de plata, inició el derribo simbólico, lo que dio pie al titular de la foto de un diario republicano de la época “El Rey hinca el pico”.
Alfonso XIII iniciando el derribo de la Casa del Cura para iniciar las obras de la Gran Vía |
Le leí a mi suegra el párrafo y le pedí su opinión. Se
quedó descolocada. No sabía qué decirme. Al final me dijo “aquí no sé, en Chile
es muy grosero”. Luego se lo leí a mi cuñada y se partía de risa.
No he encontrado el diario republicano al que hace
referencia el libro, pero sí abundantes artículos que se hacen eco de la
anécdota, el diario era La Nueva España y el temerario periodista era Francisco
Serrano Anguita, que luego sería cronista oficial de Madrid.
Lo cierto es que en España nunca había escuchado esta
expresión, lo primero que me imaginé es que el articulista estaba llamando vago
al Rey, y que por fin trabajaba, pero no, he encontrado en el libro Madrid para morirse (2010), de Ángel del Río López una explicación que
además hace referencia a la anécdota real.
En el argot castizo madrileño y en otros extraídos de la jerga carcelaria o del leguaje cheli, podemos encontrar distintas formas populares de conjugar el verbo morir, por ejemplo: espicharla, diñarla, estirar la pata, liar el petate, ir para el ciprés, criar malvas, irse para el otro barrio, quedarse pajarito, palmarla, tumbar el cuello o hincar el pico.
Así que lo que deseaba el periodista es dar la noticia de
que el rey había muerto, y por fin pudo hacerlo, aunque fuese con un juego de
palabras y no acorde a sus “reales” deseos.
En fin, curiosidades, ayer nieto y abuelo me dieron dos
noticias, y ambos por hincar el pico, uno en el sentido chileno y otro en el
sentido español literal.
Si no eres chileno y no entendiste por qué mi suegra se
reía, pueden ver la explicación en este artículo
grosero. Si en cambio sí lo entendiste quizá te divierta leer este otro artículo
culinario.
Me maté de la risa, incluso estaba bebiendo un taza de limón con miel (y casi se me cae), porque con esta gripe que me atrapó, parece que también a medio país. Se dice en Chile también pico al pico de los pajaritos, he escuchado pico a la herramienta más pequeña que la picota y no se porqué una se ríe tanto jeje.
ResponderEliminarEl Rey, que no ha perdido el título, se salió con "Dos Domingos 7" jiji. A cualquiera le puede pasar...
No conocía la expresión, la tuve que buscar :)
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