Dichos con marcas

Siguiendo con el mundo de las marcas, hay un par de dichos chilenos que hacen referencia a algunas de las marcas más representativas de Chile.

En el mundo de Bilz y Pap

Una que me hace mucha gracia es “vivir o estar en el mundo de Bilz y Pap”. Bilz y Pap son dos bebidas gaseosas que se venden en Chile como bebidas “de fantasía”, por lo tanto se refiere a alguien que anda despistado o que no es realista, que no atiende a la realidad del mundo, el equivalente español sería “estar en los mundos de Yuppi”, por una popular serie infantil de los años 80.

Lo de bebidas de fantasía siempre me ha hecho mucha gracia, dice mi mujer que es que esos sabores no se encuentran en la naturaleza, pero digo yo que el de la cerveza y el vino tampoco salvo que se procesen como lo hacemos las personas, o qué decir del sabor a fresa de los yogures o de los caramelos, nada que se parezca menos al sabor natural de las fresas. Pero no nos desviemos del tema…

He estado buscando el origen de estas bebidas y tiene un punto irónico. En 1895 el naturópata Friedrich Eduard Bilz abrió un spa en un pueblo de Sajonia. A los tratamientos que desarrolló para los pacientes, en 1902 añadió que tomasen una bebida gaseosa de agua y ácidos cítricos, por sugerencia de un antiguo cliente, Franz Hartmann, que bautizan como Bilz-Brause. Ante la positiva aceptación de los pacientes lanzan el producto al mercado.

 

Friedrich Bilz

El éxito de la bebida hizo que la idea se copiase rápidamente e internacionalmente. Por aquella época el cervecero alemán  Andreas Ebner Anzenhofer residía en Chile y era famoso por la calidad de sus cervezas. Ebner introduce en 1905 la bebida en el mercado chileno con el nombre de Bilz. No tengo muy claro si como plagio o como homenaje sincero al creador de la bebida.

 

Andreas Ebner y su esposa

Poco después, en ese mismo año, Ebner fallece y deja la fábrica en mano de su primogénito, que se alía con la Compañía de las Cervecerías Unidas en primera instancia y, debido a su mala gestión, acaba por venderles la totalidad de la fábrica. En 1927 CCU introduce un nuevo sabor que tiene éxito en el mercado, el de papaya, inicialmente como Papaya Rex, y años después simplemente como Pap –y fijaos si soy espeso que hasta este último viaje a Chile este año no me había dado cuenta que el nombre de la Pap venía de “papaya”-.

 

Cervecería Ebner por Marco Soto Reyes

La parte irónica viene en que por discrepancias entre Hartmann y Bilz, se decide cambiar nombre de la Bilz-Brause original a Sinalco (del latín sine alcohole). Sinalco se vende en muchos países del mundo, entre ellos Chile, compitiendo contra el apellido de su fundador. Y para más rechifla, los colores de Sinalco son tremendamente parecidos a los de la Pap.

En los años 70 CCU refuerza su producto creando el eslogan “yo quiero otro mundo” y creando los personajes Bily y Maik. Un mundo lleno de fantasía como podéis imaginar, lo que originó el dicho.

Hoy en día CCU sigue vendiendo ambas marcas con éxito, junto con otras populares marcas como Pepsi, Cachantún, Watt, Escudo, Cristal, Mistral o Suny. También produjo la bebida de cola Free entre 1986 y 1994 con notable éxito, pero ante la posibilidad de perder la licencia de distribuir Pepsi tuvieron que discontinuar su producción.

Otro dicho con marca muy popular en Chile es “tómatela con Andina”, se usa cuando alguien se está alterando y le pedimos que se calme. Viene de un eslogan usado por la empresa Embotelladora Andina. Ojo, no confundir con Aguas Andinas, aunque Embotelladora Andina distribuye entre otros productos agua mineral, Aguas Andinas se dedica a la distribución de agua potable, la del grifo (o de la llave, que dicen en Chile).

Embotelladora Andina nace en 1945 con el propósito de distribuir Coca Cola. Me ha costado mucho, pero mucho mucho, encontrar el origen del eslogan, pero según leí en un foro, data de los años 70 y se usaba en los comerciales del néctar Andina. Sin embargo mi suegra recuerda que era un anuncio de agua mineral. Parece ser que se trataba de un hombre feliz con la botella en la mano y el eslogan decía “Tómese la vida con Andina”. Hoy ya no la comercializan con este nombre, sino que usan las marcas Vital y Benedictino.