Zorobabel Rodríguez

Los que seguís el blog con asiduidad sabéis que cito mucho a Zorobabel Rodríguez. Lo cierto es que hasta ahora me había centrado en usar su libro de Chilenismos para indagar los orígenes de los modismos chilenos. Me apeteció indagar un poco en el pasado de este pionero y puse su nombre en Google. Para mi sorpresa entre las imágenes ahí estaba yo. Superado mi estupor me lancé a seguir con mi investigación y ya decidido a escribir un pequeño artículo como homenaje.

Zorobabel Rodríguez
por Pedro Pablo Figueroa
vía Memoria Chilena

No hay unanimidad sobre la fecha de nacimiento de Rodríguez. Las referencias más sólidas lo sitúan en el 4 de octubre de 1839 en Quillota, tal y como señala Augusto Poblete en Quillota : sus escritores, su pasado y su gente (1989) y confirma Sofía Correa en el estudio público Zorobabel Rodríguez: Católico liberal (1997). Según la web de la biblioteca del congreso nació el 4 de octubre de1849 , pero eso lo convertiría en muy precoz tanto para escribir como para contraer nupcias. Mientras, en esta web de genealogía afirman que fue el 4 de noviembre de 1836. Sin embargo en esta última web también detallan que fue miembro del tribunal constitucional entre 1989 y 1997, casi un siglo después de su muerte. Nos quedaremos con el dato de Poblete y Correa.

Con 10 años partió a Valparaíso a estudiar, y a los 13 siguió con su formación en Santiago. Se decanta por el estudio de Leyes. A los 21 años se casa, a los 22 publica su primer obra literaria, una compilación de poesías, La cueva del loco Eustaquio (1863), en el diario El bien público, fundado un año antes por el conservador Manuel José Irarrázabal. En 1864 el diario El independiente reemplaza a El bien público, y Zorobabel Rodríguez escribe con asiduidad en él.  Y en ese mismo 1864 egresa de la carrera. No se titularía aún, dedicando sus energías al diarismo, es decir, a escribir sus columnas en el diario.

El independiente fue fundado por el presbítero Joaquín Larraín Gandarillas para elevar su voz tras la polémica acaecida tras el incendio de la iglesia de la Compañía de Jesús en diciembre de 1863. El diario mantiene una línea editorial de corte conservador, muy político y dirigido por católicos laicos y periodistas profesionales. En este diario destaca ZorobabelRodríguez, tal y como mencionan en la web Memoria Chilena:

Sin embargo la figura más importante de este periódico fue Zorobabel Rodríguez, su redactor durante veinte años y uno de los más importantes periodistas católicos del siglo XIX.

En El independiente escribiría una columna diaria entre 1867 y 1884. Su pensamiento se centró en el liberalismo económico, promulgando la reducción de la intervención estatal y la libertad individual. Dos años después, José Manuel Balmaceda, fundaría un diario de corte opuesto, La Libertad.

 

Es importante recalcar que el término “liberal” se presta a confusión, pues en sentido económico se refiere a la responsabilidad individual con la mínima intervención del estado, mientras que el Partido Liberal era liberal en el sentido moral, es decir, tratando de evolucionar en lo social separándose de las tradiciones. Por eso, a pesar de ser “liberal”, Rodríguez militaba en el Partido Conservador y no en el partido Liberal.

Zorobabel Rodríguez sería elegido diputado por el partido Conservador en 1870, siendo reelegido en diversas ocasiones hasta 1891.

 

Entre tanto, en 1875 publica el primer libro sobre el dialecto de Chile, Chilenismos. Los que lo conocieron destacan de él que era muy trabajador y ávido lector, lo que le permitió sin duda ser el primero en escribir sobre el tema.

Sus ideas liberales evolucionan hasta defender la separación de la Iglesia y el Estado, algo que es totalmente coherente con el liberalismo económico pero choca frontalmente con las ideas del Partido Conservador, por lo que sus correligionairios fuerzan su salida de El independiente en 1884.

 

Con mucho tiempo libre ahora, Zorobabel aprovecha para titularse, 20 años después y profundizar sus conocimientos sobre la economía. También funda el diario La Unión, sin embargo en este diario se centraría en promover el liberalismo económico sin entrar en debates políticos. Opta a la cátedra de política económica de la Universidad de Chile con éxito. En sus años de profesor de universidad difundiría sus ideas liberales, entre otros, al futuro presidente Arturo Alessandri Palma.

En 1885 la RAE funda la Academia de Lengua de Chile, entre sus primeros integrantes, debido a su contribución al estudio de los modismos chilenos, se encontraría Zorobabel Rodríguez, ocupando el sillón número 11 hasta su fallecimiento en 1901. Entre sus compañeros en la academia encontramos a José Victorino Lastarria (presidente) o José Toribio Medina, entre otros ilustres pensadores.

En 1886 Balmaceda es elegido presidente. En algunas ocasiones ofrece a Zorobabel Rodríguez participar del Ejecutivo. Ofertas que Rodríguez siempre rechaza. Balmaceda tiene muchos problemas con el Congreso y en 1891 decide la renovación sin aprobación de los congresistas de los presupuestos del año anterior debido a que el Congreso no tramita los nuevos. Los diputados reaccionan redactando un acta en el que lo deponen como presidente. Uno de estos diputados es Zorobabel Rodríguez. Nuestro protagonista es apresado y deportado a Lima. No pasaría mucho tiempo allí pues los congresistas consiguieron el apoyo de parte de las fuerzas armadas y estallaría una guerra civil que derrotaría a Balmaceda, quien decidió suicidarse.

En 1891 se inicia una nueva era política en Chile, pero Rodríguez no contaba ya con apoyos dentro del Partido Conservador, por lo que fue nombrado Superintendente de Aduanas en Valparaíso, apartado de la primera fila política. Su nuevo cargo lo obliga a dejar sus labores periodísticas y su cátedra, pero sigue escribiendo y publica en 1893 Estudios económicos y en 1894 Tratado de economía política. Paradójicamente este texto fue elegido como de cátedra por la Universidad de Chile, no así por la Universidad Católica, cuyo rector era Joaquín Larraín, quien fundó El Independiente 30 años atrás.

Empezó a preparar la segunda edición de Chilenismos pero en 1901, pero a los 62 años, falleció sin completar la obra. Nos dejó un libro básico para entender los chilenismos y un ejemplo de coherencia con sus ideas, independientemente de que le causasen el fin de su carrera como político y renunciar a su trabajo en la Universidad de Chile.